El diezmo es una forma de obediencia a Dios a demás de ser un Mandamiento, con esto le decimos a Dios que el tiene el control de todo.

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Malaquias 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

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Preguntas Frecuentes, Respuestas Bíblicas

 

¿Porqué debo Diezmar y Ofrendar ?

 

 

1.- Porque Dios Padre nos lo demanda. “… el diezmo… es cosa dedicada a Jehová”. Levítico 27:30

 

 

2.- Porque Jesús enseña que lo hagamos. “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Marcos 12:17

 

 

3.- Porque así recordamos que todo nos es dado por Dios. “… acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas…” Deuteronomio 8:18

 

 

4.- Porque nos ayuda a poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas. “El propósito de los diezmos es que aprendas a poner a Dios siempre en primer lugar de tu vida” Deuteronomio 14:23 (NBD)

 

 

5.- Porque así expresamos nuestra gratitud a Dios. “Todos darán según sus posibilidades, de acuerdo con todas las bendiciones que hayan recibido del Señor tu Dios”. Deuteronomio 16:17 (NTV)

 

 

6.- Porque así nuestra Fe en Dios se fortalece. “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no confíes en tu propia inteligencia… Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán hasta reventar, y tus bodegas rebosarán de vino nuevo”. Proverbios 3:5, 9 y10 (NBD)

 

 

7.- Porque da a Dios la ocasión de bendecirnos. “Traed los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, die Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” Malaquías 3:10

 

 

8.-  Porque hay promesa de bendición. “Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo…” Lucas 6:38. “Acuérdense de esto: El que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha” 2ª Corintios 9:6 (DHH)

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